Hipatia fue una mujer extraordinaria, la primera matemática documentada, además de astrónoma y filósofa, en una época en la que no se animaba a las mujeres a dedicarse a estos campos. Se dedicó a cultivar las ciencias y la filosofía, sin conocerse que se casara o tuviera descendencia. Fue una gran docente, apreciada entre sus alumnos, promulgando la igualdad entre ellos, sin importar su religión, su raza o su estatus social. Construyó diferentes instrumentos astronómicos, incluso mejorando alguno de ellos. Cartografió los cuerpos celestes y confeccionó un planisferio.
Vida
Nació en Alejandría. Aunque durante mucho tiempo el año de su nacimiento se fechó en el 470, recientes investigaciones se inclinan por el 355 como más probable. Su padre Teón supervisó la educación de su hija, una forma de actuar muy liberal para la época, y permitió que se convirtiera en astrónoma y matemática. Tras recibir enseñanzas en filosofía y matemáticas en el Museo (algo parecido a una Universidad, un edificio en el que se enseñaban diferentes disciplinas, se realizaban investigaciones, se ampliaba su biblioteca, etc.) Hipatia viajó a Roma y Atenas para ampliar sus estudios con la “vanguardia intelectual” de esos momentos, sobretodo en filosofía.
Momento histórico
Alejandría sufría en esos años grandes tumultos. El emperador Teodosio se convierte al cristianismo en el 380 y esta religión se convierte en oficia y en el edicto de Tesalónica se insta al pueblo a la conversión. En el año 390 Teófilo, obispo de Alejandría hizo convertir o destruir los templos helenísticos paganos. Un año después, en 391 se destruye el Mitreo y Serapeo (la biblioteca). Y en el 395 el Imperio romano se divide en dos partes: la Occidental, con capital en Roma y la Oriental, con capital en Constantinopla.
Muerte
Todos estos hechos son el caldo de cultivo que acabará con la vida de Hipatia. Son frecuentes los enfrentamientos violentos en la ciudad entre uno y otro bando. A la muerte de Teófilo su sobrino Cirilo le sustituye. Las disputas entre Orestes y Cirilo aumentan en intensidad hasta que Orestes es agredido. Un monje cercano a Cirilo le lanza una piedra a la cabeza. Amonio (el monje) fue encarcelado y ejecutado. Cirilo le hizo mártir. Poco después comenzó a correr el rumor de que Hipatia era la que impedía, con sus consejos a Orestes, que la tensión decreciera. Un grupo de fanáticos se abalanzaron sobre ella, la desnudaron, la apedrearon, descuartizaron y exhibieron sus restos hasta llegar al Cirineo donde los quemaron.
Aunque no ha llegado hasta nuestros días ninguna de sus obras tenemos constancia de ellas por referencias de sus alumnos. Entre ellas encontramos:
- Comentario a las secciones cónicas de Apolonio de Perga.
- El canon astronómico.
- Edición del comentario de su padre a “los elementos de Euclides”.
- Tablas astronómicas con la revisión de las del astrónomo Claudio Tolomeo, conocido por su inclusión en el canon astronómico de Hesiquio.
Nos dejó frases tan actuales como:
- Las fábulas se deben enseñar como fábulas, los mitos como mitos y los milagros, como fantasías poéticas. Enseñar supersticiones como si fuesen verdades es terrible. La mente del niño las acepta y cree, y solo con un gran dolor, y tal vez la tragedia, se podrá librar de ellas con los años.
- Independientemente de nuestro color, raza y religión, somos hermanos.
- Defiende tu derecho a pensar, porque incluso pensar de manera errónea es mejor que no pensar.
Hipatia pasaría a la historia como mártir del pensamiento libre. Una mujer culta, inteligente, igualitaria, que dedicó su vida a la ciencia y la enseñanza. Una mujer muy adelantada a su tiempo que murió por la intolerancia, no se sabe si únicamente religiosa, o también por esgrimir su libertad, de pensamiento y obra. Gracias por tu ejemplo Hipatia.